3 de mayo de 1996: Nuestro abogado de Fraga nos comunica que el 9 de julio de 1996 se celebrará juicio en la Audiencia Provincial de Huesca por el recurso interpuesto por nosotros ante la prevaricación cometida por el juzgado de Instrucción de Fraga en el montón de piedras de nuestra finca (ver plano 8a).
9 de julio de 1996: Se celebra el juicio en la Audiencia de Huesca y el mismo empieza con los insultos vertidos contra nosotros por el abogado contrario, Emilio Rubio Carretón: "Esta gente se burlan y desobedecen a la Justicia y a los Jueces".
Nuestro abogado no dice nada pero la mesa presidida por Santiago Serena Puig sonrió con burla y beneplácito.
Cuando salí de ese antro, le pregunté a mi abogado por qué había permitido semejante aberración. Su respuesta fue la propia del que come en el mismo plato: "se han excedido con vosotros".
Ante los hechos, buscamos cambiar de abogados, pero ninguno de los de la zona se atrevió a hacerse cargo del caso, porque no veían camino de solución ante la implicación de la Audiencia de Huesca y tuvimos que seguir con el mismo.
13 de setiembre de 1996: Nos llega una citación para presentarnos el día 25 al Juzgado de Belver.
25 de setiembre de 1996: La Comisión de Secretarias del Juzgado de Zaidín, nos trae un documento pero no les firmamos el acuse de recibo visto lo visto en la Audiencia de Huesca.
20 de noviembre de 1996: La misma Comisión de Secretarias nos hace llegar otro documento en el que declaran a mi madre, Guadalupe Sans Alentá, en rebeldía. En esa fecha mi madre cumple los 80 años. Las madres de todos ellos deberían declararse en rebeldía por haber parido semejantes engendros.
jueves, 6 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario