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sábado, 14 de agosto de 2010

Los "Trolls" de Aragón

Clic en la foto para ver los documentos.
(Foto: Diario del Alto Aragón)

El día 2 de abril de 2005 asistimos con Montserrat Robrenyo a la localidad de Villanueva de Sijena a las jornadas organizadas por la Plataforma Emigrarte con el título: "Memoria y Patrimonio Emigrado". No sabemos si se considera emigrado, también, el Fondo Bibliográfico de las Cortes formado por adquisiciones que en su día (15 de julio de 2001, en declaraciones a Radio 5 Aragón) el entonces Presidente de las Cortes de Aragón, José María Mur Bernad, manifestó: "Las nuevas adquisiciones hechas de libros y documentos no salen en subastas y hay que estar muy pendientes e investigativos para adquirirlas". Ésta es una frase muy elocuente del gran mercado clandestino que se practica en Aragón con el Patrimonio y al que los políticos, clero y jueces no son ajenos (Ahí están los expolios en el Ayuntamiento de Huesca, Belver, Fonz, ...).

Al día siguiente enviamos un correo electrónico al Obispo de Barbastro, Alfonso Milián, en el que pedíamos que tomara cartas en el asunto de Belver de los Horrores, para empezar a dar ejemplo de acabar con los expolios y profanaciones a lo largo y ancho de Aragón. Pero como buenos "trolls" aún deben de estar dándose trompazos contra la pared averiguando cuántas piezas han de reclamar a Catalunya. Me temo que esto lo aclararán, ¡y de qué manera!, los delitos de Belver de los Horrores, empezando por nuestra finca prevaricada por los jueces, siguiendo por la Iglesia, el vertedero y el actual cementerio.

Visto que el Obispo continuó sin dar señales de vida, y visto que hay que actuar según el dicho: "A Dios rogando y con el mazo dando", desde la localidad de Binéfar le mandamos un Burofax al cura robatumbas de Belver de los Horrores, Isidro Berenguer Tomás, pidiéndole consultar el archivo parroquial y en concreto la documentación que se debió generar durante las obras de remodelación del suelo de la Iglesia, y que en el Ayuntamiento se nos dijo que no tenían.

Como es natural, la respuesta fue el silencio y la ocultación.