martes, 11 de diciembre de 2007
La denuncia a la guardia civil
El día 21 de febrero de 1997 un vecino de la localidad se persona en mi casa para avisarme que la plaza de la Iglesia se encuentra llena "de cadáveres descuartizados, restos de cajas (*) y enrunas".
Me desplazo a la Iglesia y compruebo con mis propios ojos la veracidad de lo que se me ha comunicado.
Entro en la Iglesia y pregunto quién es el responsable de las obras. No aparece ninguno e insto a los que allí están trabajando a parar la excavadora que levanta las tumbas y suelo de la Iglesia, a detener las obras y a no sacar nada más a la vía pública.
Acto seguido me voy a buscar al alcalde, al juez y al cura párroco:
El alcalde y Diputado Provincial por Huesca, Jesús Alegre Estarán, me dice que él no tiene competencias para parar las obras.
El juez de Paz, José Carrasquer Pisa, me responde "¿Aún te parece poco lo que te estamos haciendo en la finca?¿Quieres que ten hagamos más y más gordas?".
Al sacerdote no pude encontrarlo por ninguna parte.
27 de febrero de 1997: Regreso a la Iglesia y compruebo que la excavadora ya ha llegado al Altar Mayor y en el lado izquierdo del Presbiterio (mirando desde la entrada) hay una tina de piedra o cripta ya destapada y vacía. Veo tres ataúdes vacíos y enteros. Ante mis protestas, los trabajadores (uno de los cuales, Joaquín Frauca Peruga, agricultor, hace de testigo a mi favor en los constantes enjuiciamientos que la Audiencia de Huesca me pone en mi finca) recogen restos humanos colocándolos en sacos , que en un total de seis se trasladan al osario del cementerio, mientras que el resto continúan tirándolos junto con los escombros en la finca de Casa Batista. Por la tarde, otro vecino me conduce a la finca donde están tirando lo que ellos consideran "escombros". Recojo restos humanos para que sean estudiados por quien corresponda.
Se sigue trabajando sin ningún control arqueológico ni institucional.
4 de marzo de 1997: Nuestro abogado nos dice que, después de dos aplazamientos, el día 13 de marzo subirá el Juzgado de Instrucción de Fraga, a nuestra finca para perturbar el montón de piedras no enjuiciado.
13 de marzo de 1997: El juzgado de Fraga vuelve a subir con la excavadora y proceden a desplazar nuestro montón de piedras al interior de nuestra finca. Hay gran despliegue de efectivos de la Guardia Civil porque la juez de Fraga, Gema Calahorra Brumos, me tilda de "borracho, drogadicto y violento" cosas todas ellas falsas e insultos que se pueden aplicar a ellos.
Ante semejante delito y a pesar de las amenazas constantes que recibo, a las nueve de la noche pongo en conocimiento del Jefe de Puesto de la Guardia Civil de Belver lo que está sucediendo en la Iglesia, porque no puedo denunciarlo ni en el Ayuntamiento, ni en el Juzgado de Paz de Belver, ya que estas instituciones son parte implicada en dicho asalto. El Jefe de Puesto me pone de manifiesto que no sabe nada de las obras que se realizan en la Iglesia y que al día siguiente procederá en consecuencia.
¿Por qué el Juzgado de Instrucción de Fraga y la Audiencia de Huesca no actuaron de oficio conforme a la Constitución Española y a la Ley de Patrimonio Española?
Nota: Los interesados pueden consultar la ley de Patrimonio del Estado Español de 25 de junio de 1985, (Título Preliminar, artículos 7 y 8, Título V, art. 40, 41, 42 y 44) y la Constitución Española de 1978 (Capítulo Tercero, artículo 46). La Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad Autónoma de Aragón (Título Preliminar, artículos 2 y 6) no se aprobó hasta 1999.
(*) Cajas se refiere a ataúdes.
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