TRADUCIR EL BLOG. (TRANSLATE)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

¿Quiere más pruebas, Sr. Garzón?

Clic en la imagen para ver los documentos.


Día 3 de noviembre de 1999: Mando una carta al Obispo de Barbastro-Monzón, Ambrosio Echevarría Arroíta, con motivo de su presencia en Belver, el día 30 de octubre, para las confirmaciones. Aprovecho para responderle la primera misiva que me envió en la que me pedía que no acudiese a los medios de comunicación para dar a conocer lo que había ocurrido en la iglesia de Belver. No sé cuál era su miedo a los medios viendo el corporativismo que reina entre ellos y los estamentos políticos, judiciales y eclesiásticos.

También le recrimino su falta de reacción ante los hechos de la Iglesia y la poca coherencia de su actuación con sus palabras “pastorales”.

Día 15 de noviembre de 1999: recibo la respuesta del Obispo Echevarría que transcribo a continuación:

“Querido Miguel:

He leído tu carta y siento no poder hacer nada. Ya te dije antes que lo que tú me planteas ya no tiene solución, menos pensando que todo se realizó antes de que yo fuera vuestro Obispo. Ahora se hace, si cabe, más difícil porque tengo que dejar la Diócesis de la cual soy sólo administrador y no Obispo. Cuenta con mi afecto y ruega por mi.

Con afecto, +Ambrosio Echevarría”

Tengo que reconocer que, al menos, este obispo contesta las cartas que reflejan, junto con el resto de documentación generada por los Entes Públicos implicados en ellos, los delitos de Belver de los Horrores.

Pero si es Obispo para hacer confirmaciones, visitas pastorales, etc, y también para reclamar, absurda e indocumentadamente, Patrimonio Histórico a otros obispados vecinos, no puede en buena ley, declararse “sólo Administrador” cuando se trata de poner orden en su Diócesis y recoger a los difuntos que violentamente sacaron de las tumbas del subsuelo de la Iglesia, después de convenientemente expoliados, y enterrarlos digna y cristianamente, y más teniendo en cuenta que pagaron sus buenas misas para ser enterrados en dicho lugar, tal como consta en sus testamentos.

“In Dei Nomine. Sea a todos manifiesto, que yo José Serrat viudo de Rita Fox, labrador y vecino del lugar de Belver, estando enfermo de mi persona, pero a Dios gracias en mi buen juicio, firme memoria, y palabra manifiesta y clara, revocando y anulando cualesquiera testamentos codicilos y otras últimas voluntades por mi antes de ahora dispuestas y ordenadas, ahora de nuevo de mi buen grado y cierta ciencia certificado de todo mi derecho hago y ordeno el presente mi último testamento última voluntad y disposición de todos mis bienes así muebles como sitios dondequiere habidos y por haber en la forma y manera siguiente. Primeramente encomiendo mi alma a Dios Nuestro Señor creador de ella, y le suplico humildemente que por su infinita misericordia la quiera colocar con sus Santos en la Gloria. Ídem. quiero y es mi voluntad que siempre y cuando Dios Nuestro Señor disponga que yo muera, sea mi cuerpo sepultado en la Iglesia Parroquial de este...”

“...Lugar, y que en ella se hagan por mi alma el entierro y funerales según costumbre de dicha Parroquia con sujetos de mi clase y circunstancias, a cuerpo presente: En cuyo entierro funerales, y misas rezadas celebraderas en dicha Parroquia por disposición de mis ejecutores abajo nombrados quiero y es mi voluntad se gasten hasta la cantidad de cincuenta libras jaquesas ...”

Hecho fue lo sobredicho en el lugar de Belver, a trece de noviembre del año contado del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil setecientos ochenta y siete, siendo a ello presentes por testigos Antonio Fox, y Francisco Rosera, ambos labradores y vecinos de dicho lugar. Está continuada y firmada esta escritura en su nota original según fuero de Aragón.

Signo de mi José Bajolín escribano de su Majestad en todos sus dominios, del Ayuntamiento y vecino de la villa de Alcolea de Cinca, que a todo lo sobredicho...”

No hay comentarios: