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domingo, 4 de noviembre de 2007

1982-1994



(*) Las anotaciones al margen del documento 3º son de puño y letra de Don Francisco Castillón Cortada

28 de enero de 1982: Acuerdo de la Corporación Municipal de mantenimiento del establecido anteriormente con Don Francisco Castillón Cortada, Historiador y Párroco de Zaidín, para recopilar y escribir la historia de Belver de Cinca.

En este año, 1982, llega el nuevo Párroco de Belver, Isidro Berenguer Tomás, licenciado en Historia y Geografía.

30 de abril de 1983: Carta del Ayuntamiento de Belver a Don Francisco Castillón Cortada para tranquilizarlo al respecto de su obra sobre la historia de Belver. Según se manifiesta en el escrito, el acuerdo sigue en pie, pero se está pendiente de presupuesto.

10 de setiembre de 1983: Don Francisco Castillón Cortada remite una carta al alcalde, concejal de cultura del Ayuntamiento de Belver y al corresponsal de "Ecos del Cinca". En ésta, se queja sobre la tardanza y desidia en la publicación de su obra y exige la devolución del manuscrito si antes del 30 de octubre no se materializa la edición de su escrito.

A partir del vencimiento de este plazo, estando yo al corriente de la cuestión pues he proporcionado datos de mi biblioteca para la obra de Don Francisco Castillón Cortada, y a requerimiento de éste, me persono en el Ayuntamiento, junto con el corresponsal de "Ecos del Cinca", para solicitar la entrega del manuscrito. Se nos dice que en breve será remitido a su autor.

Comunico verbalmente al citado historiador la resolución de su encargo.

Desde este momento y hasta 1994, las presiones verbales por parte de los señores Jesús Alegre Estarán, Isidro Berenguer Tomás, Juan José Soldevilla Bardají y José Miguel Fiestas Lorda son constantes. Pretenden que colabore con ellos en la averiguación, y lo que se derive de ésta, de lo que puede ocultar el subsuelo de la Iglesia, pues según escritos de Castillón Cortada se deduce que puede haber restos importantes, asegurándome siempre, ellos a mi, que todo quedaría entre nosotros.

Mi respuesta siempre fue en la línea que cualquier investigación o prospección se tenía que hacer con transparencia y de acuerdo con la legalidad vigente.

23 de abril de 1994: Empieza el acoso sobre mi persona, a través de mis propiedades, por vía judicial.

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