16 de marzo de 1998: Me llaman por teléfono de la Diputación Provincial de Huesca diciéndome que les ha llamado el Presidente de la Comunidad de Aragón, Don Santiago Lanzuela Marina, para que se pongan en contacto conmigo con respecto a los acontecimientos de la Iglesia Parroquial de Belver, y que vendrán a mi casa el próximo día 20 a las 10 h. de la mañana, si me parece bien, para tratar este asunto. Les respondo afirmativamente.
20 de marzo de 1998: Hoy por la mañana, puntualmente a las 10 h., llegan los enviados por el Presidente de Aragón: Ana Grande Oliva, el Delegado Territorial de la Diputación General de Aragón y otro señor que no se identifica. Pronto me percato que su presencia no se debe a lo sucedido en la Iglesia, sino que vienen por mi Patrimonio Documental y Bibliográfico. A pesar de tal desfachatez, permito que se les salgan los ojos de la cara mirando pergaminos, libros y documentos antiguos en papel. A estos personajes les interesa más el Patrimonio de los particulares que el velar y salvaguardar el Patrimonio de TODOS LOS CIUDADANOS. Les aguanto en mi casa hasta la una de la tarde en que les echo fuera.
La señora Ana Grande, bajando las escaleras, me pregunta si recibiría en mi casa a la Directora del Archivo Provincial de Huesca. Mi respuesta fue:”Esta señora puede venir a mi casa cuando quiera ya que hace años que nos conocemos, pero vosotros no volváis nunca más por embusteros y cicateros”.
25 de marzo de 1998: Me llega la respuesta del Presidente de la Diputación General de Aragón, Santiago Lanzuela Marina, está fechada el día 20, día de la nefasta visita de sus enviados.
31 de marzo de 1998: Me llama por teléfono Ana Grande volviéndome a pedir si recibiría a la Directora del Archivo Provincial en mi casa. Le respondo que sólo tengo una palabra y esta señora podrá venir cuando desee.
2 de abril de 1998: Me llama la Directora del Archivo Provincial de Huesca para concertar una visita en mi casa por indicación del Gobierno de Aragón.
15 de abril de 1998: Viene la señora Directora del Archivo Provincial de Huesca a mi casa. La visita dura toda la mañana. Toma nota del Patrimonio que en ese momento todavía queda en mi casa.
20 de mayo de 1998: Se celebra nueva farsa de juicio en el Juzgado de Instrucción de Fraga. El nuevo juez es Ramón Landa Pérez. Por la tarde me entrevistan en Radio Fraga por los sucesos de la Iglesia de Belver.
22 de mayo de 1998: Ante el cariz que están tomando las cosas, escribo una carta a la Delegación de Cultura de Lleida para poner en su conocimiento lo que está pasando en la Franja con el Patrimonio Histórico.
28 de Mayo de 1998: Me llaman de la Delegación de Cultura de la Generalitat de Catalunya en Lleida para que vaya el día 4 de junio. Por la tarde, con mi abogado de la ciudad de Fraga, redactamos denuncia de lo sucedido en la Iglesia de Belver aún a sabiendas, por mi parte, que desde el Juzgado de Instrucción de Fraga y Audiencia Provincial de Huesca lo seguirán ocultando porque, claro, perjudica las reclamaciones de Patrimonio a Catalunya.
4 de junio de 1998: Voy a Lleida, y en la Delegación de Cultura, me recibe el señor Delegado, Don Francesc Vidal i Codina, y tratamos el asunto de la Franja.
TRANSCRIPCIÓN DE LA NOTA QUE EL SEÑOR VIDAL I CODINA DIRIJE A MI MADRE: Señora Guadalupe Sans Alentá, muchas felicidades por la tarea de investigación histórica que su hijo Miguel Foj viene realizando en pro de la cultura. Cordialmente: Francesc Vidal. 4-6-1998
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